4 poemas de Julio César Arciniegas


Julio César Arciniegas (Rovira, Tolima, 1953), trabajador de la tierra y poeta autodidacta. Autor de: La ciudad inventadaColor de miedoNúmeros hay sobre los templos; y Abreviatura del árbol, obra ganadora del Premio Nacional de Poesía en 2007.

DOS MEMORIAS. De Consumaciones

Le pusieron alas ligeras, dos espacios abstractos, ojos abisales, una forma de fresco abismo; lo vistieron de abatimientos, de vientre oscuro, de acento, de glacial y de sombra. Le vendaron los ojos con dos noches y dos memorias. Le dieron dos espadas, el libro de los muertos, un hábito civil, más dos yemas que juran sobre una mujer de cansados huesos. Le dieron ondulantes hologramas, y de estar asistido de un doble misterio se sabe concebido por dos vientres.


FRUTO CIEGO. De Abreviatura del árbol

Es el encantado de la desesperación,
el no amado.
Nadie debe respirar sin horóscopo
ni hablar de las manchas de los demonios
que fluyen de sus flores nocturnas.
Su sentido lo intima con el ángel alucinado
de la roca viva, el arrojado,
el de las visiones converso.


ARDILLA. De Bestiario un día después

Con su carne débil sobre los mástiles revolviéndose
a un tiempo.
Hija de la sombra del vacío,
de los desencadenamientos
de las memorias del árbol
entre aplazados aires,
mordisqueo lo escrito
en los pactos del comienzo,
por donde oye a través de una tierra invertida
la orden de desembarco.
Aún caían las extremidades de la ira cuando creó las monstruosas lianas que conducen a la libertad.


SIN RESPUESTAS DEL MUNDO. De Bodas de sombra


Cuántas veces asistí
a la huida de los partos
y cuántas he encontrado
el testimonio escrito sobre la roca.
A veces camino sobre el resplandor
a punto de tocar al dios desconocido.
Encuentro en el lugar de la sospecha
las luces ya ganadas.
Cuánto más he descendido sin responder al mundo
devorado por la ciega fuga de los tiempos.