Tres poemas de Gustavo Tatis Guerra



Emily cuida el jardÍn

¿Quién soy yo para contar el bello secreto de la mariposa?
Emily Dickinson

No puedo estar sola
Me visitan huestes.
Pájaros que han perdido su casa.
Lluvias inmensamente solas
que vienen a refugiarse en mi cabello
Ha perdido las hojas ese árbol
donde yo veía los ojos de un ángel.
Mi alma quiere apostar al cielo.
No seré fiel sino al misterio.


El niño ciego busca la luz en las manos de su madre
Dame la luz de tus manos que cruzaré el aire
del patio detrás de un grillo que canta
después te diré en qué patio
nacen mis oscuridades sublimes
mis noches de agua que tienen sílabas amarillas
y alumbran el bosque por donde viajo
a través de la música.

Dame la lámpara de tus manos
que aún no he encontrado
la puerta de salida
el cielo claro que se
derrama sobre mis párpados
luego me iré solo
y mi alma mirará al infinito.

A Ray Charles mientras canta I Cant´s stop living you.


Niño iraquí viendo la soledad del agua
Ahora
no tengo otra compañía
que la soledad del agua
busco entre los muros
la sombra del abuelo que abre una puerta
y la luz dorada me invade la cara
pero ya no está él
ni la casa donde jugábamos
ni la calle donde nos sentábamos
a ver llegar el invierno.

¿Adónde fueron las estrellas que vimos
juntos en las noches más solas
cuando aún no habían
bombardeado el cielo?



Gustavo Tatis Guerra. Su infancia transcurrió en los patios de Sahagún, Córdoba, su tierra natal, y Montería. Ha publicado cuatro poemarios: Conjuros del navegante (1988), El edén encendido (1994), Con el perdón de los pájaros (1996) y He venido a ver las nubes (2007). Hizo una antología de la obra poética de Ibarra Merlano y un ensayo denominado Un humanista frente al mar. También es autor de La ciudad amurallada (Crónicas de Cartagena de Indias, 2002), Alejandro vino a salvar los peces (Premio Nacional de Cuento Infantil Comfamiliar del Atlántico, 2002), del ensayo sobre Virginia Woolf Bailaré sobre las piedras incendiadas (2004). Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés y alemán. Es Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, 1992; y nominado en tres oportunidades: en 1993, 1995 y 1997. Ganó en 2003 el Premio de Periodismo «Álvaro Cepeda Samudio». Es editor cultural del diario El Universal, Cartagena. Los poemas publicados pertenecen al libro He venido a ver las nubes (Colección Los Conjurados).