Poeta nacido en Valledupar (Colombia) en 1.988. Ha publicado en la Antología Yuluka-Poetas de Valledupar (Colección Los Conjurados, Común Presencia Editores, Bogotá 2010) y el libro de poemas épica de la sangre (Frailejon Editores, Medellín, 2013). Mantiene inéditos dos libros de poemas, los siguientes son del titulado Arboleda Sísmica
LA CANTADA PREGUNTA
Líquenes en los
bordes de la respiración nombran el resistir. Desvistiendo la desnudez de la
arboleda. La fatiga no nos alcanza, la diferencia poblará lo intempestivo de
nuestra pregunta, y así no podrán desaparecernos porque no albergamos ningún
comercio con nuestras cicatrices, con nuestras gotas.
Lo pasivo y la inquietud
pronuncian la sed. Somos lo móvil, metáfora invulnerable, que viene en futuro,
en la cantada pregunta.
EL CANDIL INICIADO
El candil inicia la
pregunta por los párpados ¡amado
aforismo! Todo comienzo del alcohol es un desfile que perturba a los oropeles.
No es sólo la opacidad que parte hacia la opacidad. Es el candil iniciado por
el asombro en la ensoñación. ¿Qué hacemos con las respuestas apagadas? ¿En que
instantes encenderemos las huellas? ¿Qué mecha encuentra su ceniza en la llaga?
Estancia embriagada, la creación trae
órganos despiertos. Todas las desapariciones son alumbradas por la arcilla.
EL DERROCAMIENTO DE TODA FRONTERA VIOLENTA
No somos el lugar de
ocultaciones, oramos en el deseo, en lo dadivoso del podrir, es allí donde
buscamos la tinta relámpago, el derrocamiento de toda frontera violenta.
Siempre en el orgasmo
que nos ofrenda la imaginación, instancia rebelde de todas las compañías.