MICROCEFALIA. Nunca pensé que fuéramos a ser testigos de primera mano
del apocalipsis planetario. Siempre lo mirábamos como un género bíblico o de
novelas y películas de ficción. Estamos padeciendo, hace más de un año y en
virtud al "fenómeno del niño", un devastador verano que está acabando
con todas nuestras fuentes hídricas. Los ríos más caudalosos son el Magdalena
(del cual aquí en Girardot nos abastecemos de su agua), el río Cauca y el río
Amazonas. Para que te caigas: ¡se están secando! Sí, quien lo creyera. Tenemos
epidemias graves por enfermedades, tales como chicunguña, dengue y sika. Este
último que puede producir micro-cefalia en los fetos de mujeres que contraigan
la enfermedad. De hecho, parece que nuestra clase política se contagió: Sufren
de micro-cefalia. De todas formas, ya,
para nosotros, lo del "calentamiento global" es una realidad.
No es el "medio ambiente"; ahora es
el "miedo ambiente". ¡La realidad patente ya no soporta más
eufemismos! ¡El futuro está demasiado desprestigiado para seguir creyendo en
él! ¡Hacia el futuro sólo nos espera lo peor! Eso lo garantizo (aunque no soy
Nostradamus). Conde-arboleda,
"el-ocioso-aristocrático"
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CONBAFULADOS:
Muchas gracias por la publicación de la presentación de mi libro Sinfonía del orbe, poesía completa.
Excelente el prólogo de Márquez Cristo "Bajo el signo del
silencio" para la Antología Poética
del maestro Hernando Socarrás.
Lilia Gutiérrez Rivero.
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SALUDO AL POETA. Un
acierto el homenaje a ese blanco silencio mítico que ya es Hernando Socarrás.
Quienes lo degustamos al mirar sus poemas, sabemos que cada día es más silencio
y cada poema nuevo lo hace más mítico y lo oculta delicadamente para permanecer
en el eco de color blanco de sus palabras. Gustavo Quesada.
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ABAD FACIOLINCE. Quien escribió
la carta contra este antioqueño, tiene toda la razón. No hay derecho que la
frivolidad impere sobre lo trascendental y las incurables heridas de la vida.
Además me asombró su equivocación bíblica. Camilo Urdaneta
Restrepo. Sociólogo
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SOBRE EL MAESTRO CARLOS
GRANADA. Confabulados, se merecen de nuevo un gran
reconocimiento por la altruista labor de difusión cultural que hacen desde su
periódico. Me encantó el homenaje sentido y justo al maestro Granada, otra de
nuestras glorias olvidadas. Patricia Perdomo Díaz