Jorge Cadavid


Jorge Cadavid (Pamplona, Colombia, 1962). Estudió Lingüística y Literatura en la Universidad de su ciudad natal, se especializó en literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá donde ha sido profesor durante varios años y se doctoró en Filosofía en la Universidad de Sevilla, España.
Es autor de los siguientes volúmenes de poesía: La nada (Universidad de Antioquia, 2000); Un leve mandamiento (Trilce, 2002); Diario del entomólogo (Eafit, 2003); El vuelo inmóvil (Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, Universidad Nacional, 2003); El derviche y otros poemas (Común Presencia Editores, 2006); Herbarium (Literalia, 2011); Tratado de cielo para jóvenes poetas (Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia, 2008) y Los ojos deseados (Común Presencia Editores, 2011).
Publicó una recopilación de su poesía bajo el título de Música callada (Universidad Externado de Colombia, 2009), una antología del poema breve titulada Ultrantología (Universidad de Antioquia, 2003) y una selección de los poetas colombianos de los años sesenta: República del viento (Universidad de Antioquia, 2012). A continuación algunos textos de su libro Bosque desnudo (Común Presencia Editores).


JOHN CAGE

Cuanto mayor sea el desasimiento, el desapego de uno mismo, el abandono de sí, mayor será la disponibilidad para albergar la alteridad musical que nos reclama. Resonancia interior, armonía callada. Lo dicho y lo no dicho vibrando a la vez y enriqueciéndose mutuamente en el silencio. El jardín es colmena de palabras. El desierto, escritura. En cada grano de arena nos sorprende el Signo.


ERIK SATIE

La luz se posa en los abismos de un teclado, roza las cuerdas para hacer posible la visión. La luz tiene la memoria de los dedos. En efímeros instantes flexiona el espacio. La ondulación mediadora produce el tono exacto en que suena la ausencia. Al fondo, en el alma de la casa, se escucha la acogedora inestabilidad del sonido, la definitiva provisoriedad del silencio.


CHOPIN

En el hilo de sonido que va tatuando el aire, todo es oblicuo, sesgado. La luz desciende a la oscuridad del oído interno respetando su umbría. Antepalabra, todavía sin significación. Caracol, laberinto, tímpano. Alguien escucha el silencio con la luz apagada. Sonido, serás mi pensamiento y mi mano, el camino.


LA NADA

Anoto lo que pasa cuando no pasa nada: la luz que encapsula con su aura las cosas; el tiempo que las envejece o les da brillo; el viento que hace temblar hasta lo más ínfimo; el polvo en su tentativa de cubrir hasta lo que no tiene forma.


NEWTON


Se necesitó de un Newton para percibir que la manzana cae cuando todo el mundo ve que no cae. El camino hacia esa perfecta percepción es tan arduo y sutil como el del iluminado que ve, inversamente, ascender el fruto en una remontada sublime, hasta la rama del árbol. La manzana en este punto pende de un hilo.