LA MEMORIA CALCINADA. Estimado Gonzalo Márquez:
tu crónica "La memoria calcinada", logra una descripción matizada,
bastante objetiva e intensa a la vez, que revive aspectos muy característicos
de esa época, en la que los jóvenes creían ver la revolución muy próxima y
relativamente fácil. Muestra, a la vez, todo el potencial, el talento, la
vitalidad y la sensibilidad de esas generaciones rebeldes, que el Sistema que
nos abruma aniquila sistemáticamente. Porque lo más dramático de la situación
que vivimos en Colombia, es el desperdicio y la represión del talento humano
potencial de este pueblo, manipuladas por los gobiernos oligárquicos; potencial
de inteligencia y sensibilidad social que abunda mucho más de lo que los
escépticos creen, pero que generalmente se decapita implacablemente cuando
apenas está aflorando, con lo cual la frustración colectiva y el retraso
histórico que se producen, son incalculables. Tu crónica sabe insinuar eso con
una notable riqueza de observaciones psicológicas y de detalles ambientales.
Ojalá siguieras escribiendo crónicas similares, las cuales podrían configurar
un libro testimonial y crítico muy valioso. Un abrazo y mis felicitaciones, Eduardo Gómez, poeta
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EVOCACIÓN POÉTICA DEL M 19. Excelente relato de Gonzalo con el
recuerdo poético de los principales líderes del M-19. Los míos se remontan a
los años sesenta en otro hueco: el bar "El agujero", frente a
"El cisne". José Luis
Díaz-Granados, poeta y narrador colombiano
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CRÓNICA DE UN VIAJE AL PASADO. Es con deleite que leí el texto de la "memoria calcinada" del
con-fabulación. Muy bueno, interesante y triste a la vez. Sébastien
Turblin
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ALFREDO FRESSIA. Bellos los poemas del uruguayo Alfredo Fressia, uno de los buenos poetas
del continente que tuve el placer de conocer en Bogotá. “Yo vivo entre lo dicho
y lo que silencié”. Luisa Manrique
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EL GRAN NEREO LÓPEZ. Confabulados, ustedes son el único medio que registra los eventos de
los artistas colombianos que no pertenecen al núcleo oficial. Gracias por el
tributo rendido al gran Nereo López, uno de nuestros fotógrafos insignes. Pedro Arturo Silva
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LOS AÑOS DE LA UTOPÍA. Cuánta falta nos
hacía leerte Gonzalo; sabernos presos de esa escritura que palpita en cada
línea y nos lleva de la mano hasta bordear el abismo. La crónica que acabo de
leer sobre los febriles años en los que se oteó la utopía, me deja contagiado
de una festiva desolación, que solo los anarquistas hirsutos podemos
comprender. Marcos Fabián Herrera
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EL JUEGO DE LAS LÁGRIMAS. Estoy
tan hondamente conmovida con tu “Crónica de un viaje al pasado”, que me arrancó
hasta las lágrimas. Qué época de sueños y utopías tan maravillosa la que tu
generación vivió! Tu relato tiene sorpresivos momentos de alegría pero también
de una desoladora tristeza. Sólo te puedo decir que eres una pluma incomparable.
Te abrazo llena de emoción por tu presencia en mi vida. Esperanza
Vallejo
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