El artista venezolano
Víctor Lucena escribe sobre la obra
del maestro Colombiano Samuel Montealegre (residente en Italia desde hace medio
siglo) y denuncia un probable plagio sobre su obra.
“Desde hace años un venezolano
expone, publica y vende como propias, copias de las obras del Maestro Samuel
Montealegre, con fechas falsas y declaraciones sobre su vida, respaldándose en
un currículum vitae que en realidad corresponde al Maestro Montealegre. Una
reciente exposición en Caracas de estas obras falsas, que al parecer irán a
Nueva York, hace obligatorio el texto que a continuación envío a Don Samuel
Montealegre desmontando la impostura”.
Obra de Samuel
Montealegre, bastidor y lienzo han sido cortados a la derecha (a una tercera
parte de lo largo) y volteados delante / atrás; la mitad de los dos tercios de
la izquierda, delante, han sido pintados con blanco de titanio aplicado
horizontalmente con pincel, 1977-78. 50 x 70 cm. Caracas, colección Museo de
Arte Contemporáneo. Donación Fundación Hans Neumann, Caracas.
Copia de la obra de Samuel Montealegre
expuesta en Caracas como si fuera del venezolano P. Tagliafico
Por Víctor Lucena
“En defensa a la
verdad y como acto de respeto a mi memoria y a la de mis amigos, presento esta
denuncia. Todavía adolescente, llegué a Roma en el año 1966, proveniente de
Caracas mi ciudad natal donde estudié Arte puro en la Escuela Cristóbal Rojas.
En Roma, más allá de cumplir con los compromisos de formación académica
Universitaria, comienza la etapa de mi vida artística profesional.
Ya en Roma, establecí
una confraternidad con colegas y amigos, empezamos a identificarnos en lo que
pensábamos y queríamos proponer, en un debate avanzado de confrontación de
ideas, en los ámbitos originales de las galerías de vanguardia y de los
espacios públicos alternativos donde se mostraban las obras y las propuestas
consideradas como arte contemporáneo en ese momento. Y así iniciamos con el
maestro Montealegre nuestra relación de trabajo y de confrontación.
Presento aquí unas consideraciones
al tener conocimiento de un impostor a nuestros tiempos y quehaceres, que ha
usurpado su obra, apropiándose de lo que no le pertenece y no le corresponde.
Hago defensa de la legítima
obra de Samuel Montealegre, intelectual, amigo, colega artista y profesor
intachable por su labor y por sus ideas avanzadas, que ha venido trabajando
desde los años 60, con análisis y estudio del quehacer contemporáneo y con
empeño y discreción de manera consecuente. Sus propuestas las ha confrontado y
verificado en circunstancias y tiempos oportunos en Galerías alternativas del
arte contemporáneo, en Centros Culturales, en Universidades y en Museos en
Italia, Francia, Países de Centro-Europa, así como en Venezuela y Colombia
desde años anteriores.
Solicito vivamente, a
los lectores de este texto, no dejarse engañar y confundir por P. Tagliafico quién
pretende secuestrar el entero pensamiento que le es propio a Don Samuel
Montealegre.
Dejo a Ustedes con su
sana actitud el hecho de difundir cuanto expongo con éstas imágenes sobre la
usurpación de un importante trabajo creativo”.