Palabras del poeta Rafael Cadenas leídas en Caracas durante la
presentación de la Antología Mapa del
Desalojo de Armando Rojas Guardia, publicada por la editorial colombiana Común
Presencia Editores (1)
Esto que leeré son
apuntes. Los he dividido sin seguir un hilo. Este lo pondrán los oyentes. Mi
intención era escribir una presentación digna de Armando, que es un clásico de
nuestras letras, y les confieso que no he podido, aunque he pasado muchas horas
en compañía de este libro. He leído y releído los poemas que porta, saboreando
su ritmo, sus justezas expresivas, sus franquezas inusitadas. Necesitaría más
tiempo para adentrarme en ellos y en el trasfondo existencial que dicen, en
música verbal, porque son como partituras.
La voz de Armando
viene de muy adentro. Tiene un sustento de raigambre católica y cristiana,
vividuras psíquicas a veces extremas y mucha cultura.
De ahí ha salido esta
poesía. Está hecha con los mejores vocablos del idioma que nos trajo Cristóbal Colón,
el que aún hablamos y el que cada día se degrada. Sobre todo el lenguaje
oficial despoja de sus significados las palabras principales de esta República,
que va dejando de serlo. Tampoco se sabe qué idioma hablan los que derrumbaron
la estatua del almirante.
Una nota al margen.
Dije católica y cristiana porque no es lo mismo; más aún, el mayor problema
para la iglesia es el cristianismo.
De su poesía no voy a
hablar ahora: ella habla por sí sola y no quiero interferir el contacto entre
ella y sus lectores.
Solo debo avisarles
que si bien que ninguno de sus poemas se separan de la excelencia, algunos se
destacan notablemente, como “Falta de mérito” que resume la limitación del lenguaje condenado a ser una segunda
instancia, el número 25 de Poemas de Quebrada de la Virgen, donde el autor
fantasea con probabilidades que no se cumplieron, “Casi arte poética” tan
irónico.”Persecución de la poesía”, en el cual ella es el envés de los objetos,
el XX de La Nada Vigilante que cierra la serie, “Miro jugar el mundo” sobre la
gratuidad de lo existente, “Patria” que resume su tragedia, la que seguimos
padeciendo, ”La desnudez del loco” una apasionada defensa del distinto; pero no
puedo abundar. Ahora veo que he sido injusto al señalar varios poemas, pues
cada uno comunica fuertemente una experiencia inusitada.
Las palabras de
Armando parecen materializarse por la fuerza de aquello que las rige: lo
corpóreo, lo físico, lo real, nombres que designan lo desconocido, pues en
rigor ¿qué sabemos? A esta ignorancia insuperable se la cubre con la palabra
Dios, que se erige como el ente mayor, lo cual es impensable “Un Dios existente
seria espantoso –dice Antonio Machado- Dios nos libre de él”. Esto que parece
de una humorada nos sitúa ante una cuestión esencial: la imposibilidad de que
ese nombre tenga imagen. De ahí que se recurra a Cristo, pero tampoco existe
una descripción de él.
Oscura lucidez es un libro de Jonatan Alzuru Aponte que
también he estado leyendo. No debe pasar inadvertido. Además de conducirnos por
la selva de Armando, presenta la singularidad de ser multiforme: diario,
ensayo, apunte, diálogo, critica se entrelazan allí, poéticamente. Da gana de
escribir así, sin ceñirse a una forma, guiándose por lo que se va viviendo. El
estudio de Jonatan, que le llevó años, me parece indispensable para conocer la
obra de su amigo y también la de él. Ambas se entrelazan en Oscura lucidez,
aceptado oxímoron.
El prólogo de Adalber
Salas Hernández y el Epílogo del autor contienen otras visiones que
complementarían la que nos ofrece el libro.
Coincido con
bastantes ideas de Armando. Escojo una: la importancia de la atención, que al
situarnos en el presente, es la única porción de eternidad que nos es dada,
disuelve el tiempo. En uno de sus aforismos Ramos Sucre lo considera una
“Invención de los relojeros”. Me figuro que pocos lectores habrán tomado en
serio esta afirmación, tan actual en nuestra época. Schrödinger un científico, dice en forma inmejorable: Eternamente sólo
existe ahora. El absoluto está aquí, dónde más va a estar. La vida no está en
otra parte, ella está donde estemos. Según el hinduismo samsara es nirvana. Buda sería lo que está ocurriendo en este momento, fuera y dentro
de nosotros.
Finalmente oigan los
poemas que leerá su autor, disfruten su poesía dicha por él, y después hágalo a
solas con el libro, lentamente, leyendo y releyendo.
Cuando escribí estas
líneas la gata de la nieta se me acercó para pedirme su comida, era lo que
estaba escribiendo en aquel momento, este es otro.
(1) Mapa del desalojo - Poemas escogidos por
Adalber Salas, Editado por Fundación Común Presencia, Colombia, 2014. Bautizo
realizado en la Librería El Buscón en Caracas el 17 de julio de 2014.